Ir a un concierto de Green Day sin miedo a decepcionarse

Ya puedo decir oficialmente que el nuevo álbum de Green Day, 21st Century Breakdown, me ha atrapado. Llevo escuchándolo desde el domingo… y todavía no he podido parar (bueno sí, un ratito en el gimnasio, que allí Backyard Babies y Buckcherry no pueden faltar 😛 ).

Por qué todavía no he ido a un concierto de Green Day

Dookie e Insomniac fueron dos de mis impresdindibles de los 16 a los 19 o 20. Durante aquella época no recuerdo ningún concierto de Green Day en Barcelona. Si lo hubo, simplemente se me pasó. Con el Warning sí hubo concierto… lo que no hubo fueron ganas. Una cosa es madurar… y la otra es envejecer de golpe. Eso es lo que hicieron Green Day. Qué decepción.

Qué es mejor

Durante aquella época, además (año 2000), fui a un concierto de The Smashing Pumkins, otro de mis grandes ídolos musicales. Billy Corgan cantó todas las canciones guitarreras a medio ritmo y las baladas aceleradas. En Zaragoza se metió con el público, en Barcelona hizo ver que no existía. A algunos seguidores de la banda (o del líder de la banda) la actuación les pareció sublime. A mi me pareció una tomadura de pelo. Suerte que ya no tenía 16 años, me hubiera roto el corazón.

Y reciente estaba (o fue poco después, no recuerdo muy bien) el concierto de The Offspring con la gira de Conspiracy of One (y suerte que no fue con Splinter). Visto desde la distancia, creo que si no hubiera a ido a aquél concierto de The Offspring en la Razz cuando tenía 16 o 17 años, el de la gira del Conspiracy no me hubiera parecido tan… soso, superfícial, fácil… ni un solo decente pudo hacer el guitarra. En fin.

¿Qué es mejor? Ver a tus ídolos «tarde» (Green Day, Pearl Jam) o no verlos nunca (Nirvana)? O… ¿verlos con otro cantante? (Alice in Chains). Casi no tengo respuesta. ¿Más vale tarde que nunca? Aunque nunca es lo mismo… depende del caso:

• Pearl Jam: la segunda vez incluso mejor que la primera.
• The Smashing Pumpkins: hubiera preferido quedarme en casa.
• Alice in Chains: con un cantante decente igual no hubieran estado mal.
• Nirvana: no voy a pronunciarme (no puedo).
• Green Day: próximamente… 🙂

Por qué ahora ya no tengo «miedo» a la decepción

Green Day tocarán en Barcelona el próximo mes de octubre. Y allí que voy a estar. Todo se resume en este pensamiento:

¿Y si resulta que el concierto es un fiasco como el de The Offspring? Ah no, que Green Day van de maduros. Buff… Bueno, mejor ir de maduros cuando en realidad te estás haciendo mayor que hacerte mayor y seguir yendo de eterno adolescente. Mi punto de vista.

PD. Por cierto, tengo invitaciones de Spotify para quien quiera una, sólo dejad un comentario en este post.

Palabras olvidadas

Hoy he oído dos palabras que tenía olvidadas.

Palabra 1: Control

En realidad esta palabra no la tenía olvidada (¡qué más quisiera yo! 😛 ), pero sí en el contexto en el que la he oído.»¿Hoy tienes control?»… control referido a examen. Sonrisa. Cuánto tiempo. Madre mía. Cuánto hace que ya no tengo controles sino exámenes… es más, cuánto hace que ya no tengo ni exámenes. A ver, exámenes uno tiene siempre, se los pone la vida… pero ahora ya casi me atrevería a llamarles pruebas. Mmmmm sí, la evolución sería ésta: control-examen-prueba.

Palabra 2: Quinqui

Quinqui es una de esas palabras que yo pensaba que se las había inventado mi madre. Como niqui (que vete tu a saber cómo se escribe), o como asín, que todo el mundo cree que no existe pero sí. La he oído en el telediario, mientras hacía la cena, y creo que hablaban de un documental sobre quinquis (no estoy muy segura).

Teletransportación

(Ésta no es una palabra olvidada).

Cómo nos transporta una canción o un olor… o una palabra, también una palabra. De repente he vuelto a tener unos 12 años… De repente he pensado que me gustaría volver a tener 12 años.

12 años… Para levantarme e ir a nadar a la piscina; para llegar al colegio con la mochila de los libros dentro de la de natación, con los libros mojados… oliendo a cloro… repasando para el control. Para llegar a casa y que mi madre me dijera de nuevo esa frase… la de que «pareces una quinqui» o, en su versión b «pareces la hija de un pordiosero». Ay.

Nota: Esta entrada vuelve a ser de aquellas que por no saber dónde ubicar, categorizo bajo el paragüas de «vida». Al final todo forma parte de lo mismo. Aunque he dudado con «curiosidades». ¿Vida o curiosidades? ¿Vida o curiosidades? ¿Vida o curiosidades? Vida curiosa, curiosear… Ay.

«Estoy tan contenta»

«Estoy tan contenta, Vane», me dijo el otro día mi amiga Virginia durante el ensayo de la performance «Siéntate bien». Y tuvimos  uno de esos instantes de absoluta felicidad. Ella, supongo, por lo bonito de la materialización de su obra (aunque será la tercera vez que la realice, será la primera en la que ella dirija y sean otros los «performers») y yo… por sentir cómo la-re-a-li-za-ción hace vibrar a alguien a quien quiero.

FemArt09

Fem Art, Mostra d’Art de Dones es, como su nombre indica, una muestra de artistas- mujeres todas ellas- organizada por Ca La Dona. Y este año se celebra la 15a edición. La inaguración fue el 7 de mayo y las obras se exponen tanto en «Ca La Dona» como en el «Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison«. Se pueden ver obras de todo tipo: instalaciones, performances, escultura, videoarte… Todo arte. Todo feminismo. Además de charlas y debates.

(Dice la postal, por la otra cara: «Es de puta madre ser mujer»).

Personalmente puedo decir que la exposición en el espacio de la Bonnemaison, a la que asistí el día de la inaguración, me gusto bastante. Me quedé con una «escultura» hecha con 5000 tampones, una adaptación de «Dinner Party» de Judy Chicago y una serie de dibujos muy pero que muy interesantes sobre anatomía y el estándar de belleza femenino.

Éste es recordatorio de la primera de las tres obras que he mencionado:

Siéntate bien

Siéntate bien, la performance de mi amiga Virginia, es una de las obras que tendrá lugar en el «Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison» el día de la clausura de la muestra. No voy a decir de qué va, sólo diré que «desde dentro», las que participaremos en ella, la estamos viviendo intensamente. La cita es el sábado 23 a las 19h de la tarde.

Mirarse por dentro

Hace ya unos días una compañera de trabajo me dejó un libro de Neus Arqués titulado «Y tú, ¿qué marca eres? Las 12 claves para gestionar tu reputación personal«. Es un libro que se lee rápido, pero que hay que leer atento (todavía no lo he terminado).

Creo que no van a ser ni una ni dos las cosas con las que «me voya quedar», pero en la página 15 ya me he topado con una que, por varios motivos, me ha llamado mucho muchísimo la atención: Mirarse por dentro.

Dice el texto:

Mirarse por dentro es una experiencia que genera reacciones muy distintas: algunas personas disfrutan con el (re)encuentro; otras se angustian; otras se soprenden…

(…) de la comprensión de nosotros mismos dependerá nuestra proyección al exterior.

No se trata de pretender ser otro, sino de mostrar quiénes somos.

Saber qué queremos nos ayuda a tomar las decisiones más o menos difíciles con las que topamos en el día a día.

Pienso yo…

Me angustio cuando descubro cosas que no me gustan o que, aunque no me gusten y lo esté viendo, «no quiero» cambiar (porque me da miedo, porque no sé cómo, porque hacerlo me parece una hazaña imposible… buf!).

Me sorprendo, normalmente, cuando el descubrimiento viene dado por alguien o algo externo. Importante que ese algo o alguien consiga que yo me de cuenta del qué. Me sorprendo. Y mucho.

Disfruto. Cuando supero una angustia. Cuando interiorizo algo que me ha sorprendido.

Sólo aceptándome tal y como soy consigo proyectar una imagen positiva de mi misma. Es cuando conecto conmigo misma cuando conecto también con el exterior… cuando las cosas tienen sentido, cuando «todo sale bien».

Pretender ser otro… Sobre esto he discutido bastante con bastante gente 😛 Mi opinión (personal e intransferible) es que saber adaptarse no es «hacer teatro» o «pretender ser quién no eres» sino alcanzar una madurez en el comportamiento que, además de ser difícil de conseguir, no todo el mundo es capaz de alcanzar. «¡Pues que se adapte el otro!» ¿No? Pues que se adapte. Pero eso no depende de nosotros… sino del otro. Yo personalmente me siento realizada cuando consigo sobreponerme y «mostrar quién soy» ante una situación que inicialmente me suponía un problema.

Saber qué quiero… Anécdota al canto (alguien me llamaría, desde el cariño, cuentacuentos 😛 ). Los que me conocen ya se la saben y seguro que la he explicado en algún post… Resulta que una vez alguien me preguntó que qué quería y no supe responder. Y me puse a llorar como una boba. Y le di unas cuantas vueltas a mi vida. Y desde entonces he procurado siempre saber qué es lo que quiero (que es lo que me ilusiona, a por qué voy, cuál es mi reto… todo eso). A veces simplemente no encuentro la respuesta, y entonces me siento bastante vacía. Pero sigo buscando (algo tiene que haber). Es como cuando estás haciendo cualquier cosa… que tienes que saber para qué la haces. Entonces, cuando se plantea un problema, duda o desviación del camino inicial, te puedes preguntar: «¿sirve esto que me hace dudar para lo que quiero conseguir?». Y se responde sólo, tu no tienes que hacer nada (más).

Equipo

Quién: Alfredo Di Stéfano

Cuándo: Apareció publicada el sábado, aunque yo me enteré el domingo. La dijo mucho antes…

Dónde: Apareció publicada en este artículo de El País, aunque yo la oí en TV3, durante la retransmisión del partido Mallorca- FCB.

Frase:

– «¿Ustedes cuántos son?», preguntó en voz alta a las figuras.

– «¡Once!», se escuchó.

– «¿Y cuántos balones hay?», reincidió.

– «Uno», se oyó.

– «Pues repártanselo», concluyó La Saeta.

Força Barça

Copa, Liga… ¡y a por la Champions! Esta foto que dejo es de la primera… del día de la Copa del Rey. Cortesía de una conocida de la Penya Solera Barcelonista de Calella. A mi personalmente me ha parecido muy original… ¡Força Barça!

It’s the only one you’ve got

Hoy me he levantado un poco «blanda». Que no baja de moral. Que no triste. Aquello que parece que te va a saltar una lágrima y abres la persiana y entra un poco el sol y en vez de volverla a cerrar, como haces a veces, te decides a abrirla del todo.

Hace días que no escribo en el blog. No por falta de ganas. No por falta de tiempo. Quiero pensar que tampoco por falta de ideas… Vaaaale, la conexión no estado yendo demasiado bien esta semana en casa. ¿Qué es lo que falta, me pregunto? En el blog… y en la vida 😛

A todo esto, me he enchufado los cascos a las 7.40 am aproximadamente. 3 Doors Down, que es un grupo que me gusta bastante por lo cómodo de sus melodías. (Las siento así, cómodas). Y Spotify me ha hecho reparar en una canción que supongo que ya había escuchado pero en la que nunca me había detenido. Nada original ni nuevo, bastante tópico en realidad… pero no por ello menos relevante:

You’ve got to live this life you’re given

Like it’s the only one you’ve got

Lo que yo siempre digo (y qué no sé de qué otra canción debo haber sacado XD), que la vida es para usarla, no para guardarla en el armario (como me hacía hacer mi madre, a la que tanto quiero, con la ropa nueva 🙂 ).

Aquí dejo el vídeo (la calidad del sonido no es muy buena…) y la letra completa.

How do you know where you’re going
When you don’t know where you’ve been
You hide the shame that you’re not showing
And you won’t let anyone in
A crowded street can be a quiet place
When you’re walking alone
And now you think that you’re the only
One who doesn’t

[Chorus:]
Have to try
And you won’t have to fail
If you’re afraid to fly
Then i guess you never will
You hide behind your walls
Of maybe nevers
Forgetting that there’s something more
Than just knowing better
Your mistakes do not define you now
They tell you who you’re not
You’ve got to live this life you’re given
Like it’s the only one you’ve got

Memories have left you broken
And the scars have never healed
The emptiness in you is growing
But so little left to fill
You’re scared to look back on the days before
You’re too tired to move on
And now you think that you’re the only one who doesn’t

[Chorus]

What would it take
To get you to say that I’ll try
And what would you say if
This was the last day of your life

You hide behind your walls
Of maybe nevers
Forgetting that there’s something more
Than just knowing better
Your mistakes do not define you now
They tell you who you’re not
You’ve got to live this life you’re given
Like it’s the only one you’ve got

You hide behind your walls
Of maybe nevers
Forgetting that there’s something more
Than just knowing better
Your mistakes do not define you now
They tell you who you’re not
You’ve got to live this life you’re given
Like it’s the only one you’ve got

Cómo elijo los blogs a los que me suscribo

En esta nuestra infoxicada sociedad, el otro día, me encontré a mi misma dándome cuenta de que elijo qué información leer en función de unos criterios más o menos definidos (lo de los criterios me lo podía imaginar, lo de que estuvieran más o menos definidos es con lo que me sorprendí) que vienen a ser los siguientes. Y de momento voy a ceñirme sólo a blogs.

De dónde salen

Salen de 3 sitios:

• Me los encuentro navegando de blog en blog.
• Un tweet, un artículo compartido, un email…
• Oigo hablar a/ de alguien, y busco su blog.

Me quedo o no me quedo

Me suscribo o no, básicamente, en función de lo siguiente:

• Si el primer post o el post que me han recomendado llama mi atención: me quedo.
• Si el primer post o el post que me han recomendado NO llama mi atención, pero tengo buenas vibraciones acerca de la persona/ empresa (donde «buenas vibraciones» es igual a que alguien me haya hablado bien o simplemente, me caigan simpáticos), me voy al buscador. El buscador, esa gran herramienta. Si resulta que el blog no tiene buscador, llegados a este punto, no me quedo.
• El buscador. Busco palabras que puedan devolver posts de mi interés: música, internet, Google, cine, series TV, piratería, etc. Y elijo algunos de estos posts al azar. Que me llaman: me quedo.
• Más allá de los contenidos, si éstos resultan ser interesantísimos pero no logro conectar con el estilo de redacción del autor: no me quedo. En este caso no resulta una elección fácil… pero mi lectura en Internet es transversal (como la de muchos, creo) y para ello, la conexión con el estilo del autor es básica. Mmmm y me atrevería a decir que no tiene tanto que ver con que esté bien o mal escrito sino con que encaje más o menos con tu estilo, cada uno tenemos el nuestro 😉

Y tú, ¿qué factores tienes en cuenta a la hora de añadir una nueva fuente a tu Google Reader?

Más desinformación, esta vez con corrección

A riesgo de repetirme un poco, voy a volver a sacar el tema de la desinformación en los medios de comunicación. Y esta vez no tiene nada que ver con Internet 🙂

Me levanto esta mañana, pongo la TV (suelo poner TV3) y oigo noticias sobre la «nueva gripe». Hasta aquí todo «normal». Una de ellas dice algo así como que «cierran la escuela de arte de Olot por un caso de gripe«. Me quedo un poco sorprendida, pero tampoco tanto… hasta cierto punto «me parece normal».

Ahora bien. Resulta que al medio día, TV3 amplía la noticia o, mejor dicho, la da bien, y no es que hayan cerrado la escuela de arte de Olot sino que han pedido a algunos alumnos que se queden en casa (los más cercanos a la persona contagiada por el virus) y han clausurado una parte de la escuela. Ah. Lo realmente interesante es que, en la propia noticia que daba TV3 al medio día, salían alumnos explicando que por la mañana les habían llamado amigos y familiares preguntándoles si era verdad que habían cerrado la escuela y, puesto que ellos estaban en clase, lo habían desmentido.

En este caso ha habido corrección por parte del propio medio de comunicación, así que bien por ellos. De hecho, aquí aparece la noticia con el titular corregido.

BAFF 2009

Desde el pasado 30 de abril y hasta el domingo 10 de mayo, tiene lugar en Barcelona un festival que a mi personalmente me gusta bastante: el BAFF (Barcelona Asian Film Festival).

No soy una amante de la cultura asiática, y por lo tanto tampoco de su cine pero, por algún motivo que desconozco, le tengo cariño a este festival y, siempre que puedo, me acerco a ver alguna película.

Este año ya he ido a ver una: Flower in the Pocket, y lo cierto es que me gustaría ir a ver alguna más (aunque no sé si podré…).

Películas que me gustaría ir a ver

Dream, dirigida por KIM KI-DUK.

Echo of silence, dirigida por ATSURO WATABE.

Flower in the pocket

Me pareció una obra bellísima. Probablemente porque se trata de una de esas historias cotidianas (aquí, en Malasia o en la China) que, entre drama y risas, retrata una situación que, no por más ser dramática se da menos fuera de la pantalla. Para entendernos, tipo película de Fernando León de Aranoa.

De ritmo pausado, sin llegar a lento. Ideal para saborear todos y cada uno de los detalles del film.

Con una actuacion emocionante, tanto por parte de los pequeños (que son varios), como de los mayores.

Con momentos únicos de ese humor dramático que tan traspuestos nos deja. Termino con algunos de esos momentos:

• Cuando la profesora le hace pintar el cielo a uno de los dos hermanos protagonistas, «porque dejarlo blanco, aunque sea blanco, es de vagos».
• Cuando el par de hermanos lía a un amigo más pequeño para que les robe unos helados, le riñen por robar sólo 2 (son 3 niños) y encima le dejan sin helado. Entrañable cuando, pasada la riña, empiezan a pasarse los dos helados para compartirlos entre los tres. Se te dibuja una sonrisa aunque no quieras.
• Cuando la vecina les pone nombres «glamurosos» a los hermanos.
• Cuando el padre, que no sabe nadar, intenta enseñar a nadar a sus hijos en el césped. El plano, con los niños fuera de cuadro y sólo algunas brazadas perdidas por la parte inferior del encuadre… simplemente genial.