Hoy he estado en la exposición «Her memory«, de la artista Kiki Smith, en la Fundación Joan Miró en Barcelona.
Mi (humilde) opinión
Me ha parecido un trabajo frágil y bello, tanto por los materiales como por las formas. El cristal, el papel japonés (que parecía de seda, pero mi amiga, que además de artista es admiradora de Kiki Smith, me ha dicho que era papel japonés), la tinta,… las ventanas, las flores, los pájaros y las sillas de papel «volando» en medio de la sala. La mujer que sale de la madre y vuelve a ella al morir. Frágil, la palabra es frágil.
Escultura, grabado.
Bello. El ciclo vital. La mujer.
La chica simpática de la última sala
La chica simpática de la última sala, la que estaba vigilándola, se nos ha acercado y nos ha contado que ha sido la propia artista la que ha diseñado y se ha encargado, en persona, del montaje de la exposición. También nos ha explicado cómo estaban trabajadas las pinturas en los cristales, a trozos, y con láminas de plástico protectoras. Simulando las ventanas. Y en modo ventana también, a trozos, los dibujos con tinta en el papel.
Otra de las cosas que nos ha contado la chica simpática de la última sala es que la artista, aunque reconocida americana, no es sino alemana. Sí, sí, de Nuremberg. Aquí aplicaría aquello de que uno no es de donde nace sino de donde se hace. O algo así.
Un par de símbolos
Las flores. Las flores están presentes en toda la obra, diría que desde el nacimiento hasta, por supuesto, la muerte. En el vídeo que también se puede ver en la exposición, la propia artista explica el por qué de las flores. Las flores son algo vivo que se ofrece a los que mueren pero que, en poco tiempo, mueren también.
El saludo. El símbolo tiene dos interpretaciones: por un lado, el saludo y, por el otro, el rechazo, el gesto de «freno» ante aquello que se viene encima, que se aproxima. Relacionado con el nacimiento… el gesto de María al ser anunciado el nacimiento de su hijo, nuevamente, saludo o freno.
La exposición se puede ver hasta el 24 de mayo.