Ayer El miércoles pasado Irene y yo regresamos de nuestra semanita de vacaciones en Portugal. El primer día compramos unas Moleskine y la mía decidí utilizarla para apuntar cosas útiles sobre los viajes. Gracias a esas notas voy a poder explicar un poco estos días en Portugal. Sirva de paso para animar a los que no hayáis visitado este bello país para hacer una escapadita cuando podáis (que está aquí al lado :p).
DÍA 1: LISBOA I
Llegamos al mediodía al hotel y por la tarde hicimos la primera visita a la ciudad. Primero la Plaza de la Figueira (Estación de metro y tren: Rossío) y desde allí hasta la Plaza do Comércio con su impresionante arco. En la Plaza do Comércio se pueden coger tramvias y buses varios (por ejemplo hacia Bélem) pero no hay metro. Los buses turísticos (Sightseing) también se cogen ahí. Nosotras no cogimos ninguno, pero los precios de estos buses turísticos oscilan entre los 15€ y los 20€.
Desde ahí caminamos un par de calles y yendo hacia la derecha cogimos el tramvia para llegar al Castelo de Sao Jorge. (Precio del tramvia: 1,40€). Aunque es un trozo, se puede subir andando, pero así de paso te das una vuelta en el tramvia. Paramos en Alfama, en el Mirador de Santa Luzia, desde donde se puede disfrutar de vistas de la catedral, el Río Tejo y de la ciudad de Lisboa. La entrada al castillo son 5€, 2,5€ si tienes carnet de estudiante (sirve cualquiera).
También pasamos por el Elevador de Santa Justa, el más alto de la ciudad, pero no sé el precio porque no subimos (desde los miradores y el castillo también hay buenas vistas ;))
Vale la pena meterse por callejuelas (en vez de caminar por las avenidas principales) para ver las fachadas de las casas y los comercios.
DÍA 2: SINTRA. Noche: Chiado (Lisboa)
Viajamos en tren desde la estación de Rossío y el precio del billete de ida es de 1,70€. El trayecto Lisboa- Sintra es de aproximadamente 40 minutos.
Sintra no es muy grande pero tiene bastante que visitar: Castillo Morisco (5€), Palacio y Castillo de Pena (7,5€ sin entrada al palacio o 11€ con entrada), Palacio Nacional de Sintra (el precio varía según la exposición) y el Palacio y Castillo de Regaleira (16€). Además, la ciudad está llena de fuentes de estilo morisco y esculturas de artistas contemporáneos.
Se trata de una localidad muy turísitca por lo que yo personalmente recomiendo no intentar verlo todo sino relajarse y disfrutar del día 😉 Desde Sintra se puede acceder a otros lugares de interés como por ejemplo el Cabo da Roca, a tan sólo 40 minutos en bus (no hay tren). Sin embargo, nosotras ya estábamos echas polvo y fuimos a Cabo da Roca desde Cascais. En la oficina de turismo tienen toda esta y mucha más información, y se encuentra en la misma estación de tren de Sintra.
En Sintra, visitamos la ciudad (fuentes, esculturas), el Palacio Nacional y las vistas desde la plaza y también el Palacio y los Jardines de Pena. Si bien no entramos al Palacio, por fuera parece un Palacio de cuento y las vistas desde el parque son geniales. El parque es en sí una verdadera maravilla, con flora de 4 continentes, puentes, lagos, … pasamos allí más de 3 horas. Para subir al Palacio (y también al Castillo Morisco, que está al lado) recomiendo coger el bus porque andando debe ser como una hora de subida (quizás algo menos). También se puede subir en coche, pero la carretera es estrecha y aparcar puede ser un poco costoso. Es aconsejable llevarse una chaquetita, a poco bien que salga el día es una zona elevada, con niebla y al menos en la sombra hace fresquillo.
Noche. Por la noche, de vuelta en Lisboa, fuimos a tomar algo con Alba y Christian a una terracita del barrio de Chiado.
DÍA 3: CASCAIS- ESTORIL- CABO DA ROCA. Noche: Barrio Alto (Lisboa)
Para ir a Cascais desde Lisboa hay que salir de la estación de Cais do Sodré, a la cual se puede acceder, por ejemplo, en metro (línia verde). El precio del tren es de 1,70€ (sólo ida).
En esa línia de tren hay varias localidades de playa en la que uno puede pararse a pasar el día. Nosotras decidimos visitar Cascais y Estoril. Como he dicho, desde Cascais nos acercamos en bus hasta el Cabo de Roca, por lo que el orden que seguimos fue: Cascais (pasando de largo Estoril)- Cabo da Roca- Estoril (ya de vuelta)- Lisboa.
Cabo da Roca. Cuando estábamos allí un padre le dijo a su hijo «¿sabes donde estamos? en la punta de la nariz del mapa! :O Pues en la punta de la nariz estuvimos nosotras también, en el punto más occidental de Europa. Sólo mar, cielo y rocas. Un paisaje impresionante y harto relajante. Vale la pena acercarse. Los buses salen cada hora aproximadamente, y allí mismo hay un punto de información y, aunque no estuvimos, creo que también un restaurante (nosotras hicimos un picnic con vistas al vacío). Ah, aviso para navegantes, hace muuucho viento.
Cascais. En Cascais no vimos mucho: un par de miradores, paseo hasta la playa y algunas tiendas. Es la típica localidad de costa. A Irene le recordaba a Calella, a mi como soy de Calella, me recordó un poco más a un tipo Sitges (la playa no, sólo el pueblo).
Estoril. En Estoril sólo paseamos por la playa, que es preciosa y si hubiéramos tenido un día más creo que nos lo hubiéramos pasado allí. También hacía un poco de viento, pero el castillo delante de la arena, el espigón, hacen de éste un bonito lugar. En los jardines de el Casino encontramos un concurso de perros y nos sorprendimos al ver el gran número de participantes españoles :O
Noche. Nuevamente de vuelta a Lisboa, por la noche, decidimos salir a cenar (las otras noches habíamos cenado en el hostal) y luego a dar una vuelta por el Barrio Alto. El lugar de la cena estuvo muy bien, comimos por menos de 40€ con vino, postres, y unos platos deliciosos y abundantes. Siento no poder dar el nombre porque cogí una targeta pero la perdí cuando me robaron la cartera ya estando en Barcelona. Por la zona del Barrio Alto se pueden encontrar muchos pequeños restaurantes cuyo comedor está situado en las escaleras que te llevan hacia lo alto del barrio y en los cuales, por lo que pudimos ver, te dan mantas y todo si se levanta fresco 🙂 Pasada esta zona se llega a la zona de bares. Se trata de un par de calles principales repletas de bares (¡y de tiendas de ropa abiertas a las 00h de la noche!) donde lo común es pedir algo de beber y salir a la calle a tomártelo con el resto de la gente. En realidad, los bares en los que estuvimos eran más bien pequeños, así que supongo que por eso lo de estar en la calle.
DÍA 4: LISBOA II: MERCADO DE LA LADRONA y BÉLEM. Noche: Barrio Alto y ‘Lux’
El Mercado de la Ladrona es un mercado que se hace en el barrio de Alfama (detrás de la Iglesia de San Vicente de Fora) todos los martes y sábados desde las 9am hasta las 6pm. En él se pueden encontrar artilugios de todo tipo, principalmente de segunda mano, y también ropa. Si te gustan los mercadillos no lo dejes pasar… a mi me recordó un poco al mercado de los miércoles de Torino, que no se llamaba de la «Ladrona» pero en el que al menos algunas bicis eran robadas, con toda seguridad :p
Bélem. Se trata de un barrio de Lisboa famoso por sus pasteles al que se puede llegar cogiendo el bus número 15 en la Plaça do Comércio (1,40€). Ah, inciso: en los buses (no en los trams) el billete se compra en las máquinas de dentro, hay que hacer cola, y si no llevas cambio estás en un problema a menos que una pareja de españoles muy amables te dejen lo que te falta. Sobre los pasteles de Bélem, para que no os pase como a nosotras, son de crema y hojaldre, llevan canela y se comen calientes; si los queréis llevar como souvenir, duran sólo 4 días y no se pueden guardar en la nevera. Así al menos sabréis qué pinta tienen. En Bélem podéis visitar la Torre (4€) y el Monasterio, que son impresionantes (aunque para seguir en nuestra tónica de no visitas por dentro, no entramos :p). Además, hay un ferry que cruza el río Tejo que sólo cuesta 2,30€ (ida). En el ferry se pueden llevar bicis, motos y coches (aunque desconozco el precio), y una vez alcanzada la otra orilla, se puede ir dando un paseo hasta el Cristo Rey y, si todavía tienes tiempo, cruzar el Puente 25 de Abril en bus. Nosotras nos dimos la vuelta en el ferry, pero nos pareció que para subir hasta la zona del Cristo Rey había un ascensor con vistas que debían ser bastante bonitas.
Noche. Terminamos la visita a Bélem con un paseo por la orilla del río y después de nuestra siesta de rigor, nos preparamos para conocer la noche de sábado en Lisboa. Volvimos al Barrio Alto, que por cierto nos contaron que no es recomendable permanecer por la zona más allá de las 4am, y luego nos dirigimos hacia la ‘Lux‘. Nos explicaron que es la discoteca más famosa de Portugal, que sus dueños son Tarantino, John Malcovitch y M. Freeman y que la música estaba bien. Así que bueno, había que visitarla 🙂 La entrada cuesta 12€, los cuales, puedes gastarte en tantas consumiciones como te dé el importe (una cerveza vale 4€). Tuvimos suerte porque al ir en agosto, mucha gente está de vacaciones y el ambiente no estaba nada cargado. Lo que más me gustó fueron sus tres plantas, su terracita con vistas al Tejo y que los lavabos estaban realmente limpios.
DÍA 5: De LISBOA a PORTO
El quinto día, como además era domingo, lo invertimos en dormir y coger el tren para viajar hasta Porto. Estamos de vacaciones ¿no? :p
DÍA 6: PORTO
En Porto decidimos dejarnos llevar y por la mañana estuvimos de paseo por la ciudad, visitando los 12123 iglesias, castillos y monumentos de interés. En medio del paseo tropezamos con una oferta para turistas que incluía paseo en barco de 1h por el Duero y visita guiada por las bodegas ‘Croft’ (una de las tantas…) además de una cata de vinos, por 10€. Así que eso es lo que hicimos por la tarde. (Nota: si compras el billete para el paseo en barco en el muelle, cuesta 12,5€ y no incluye la visita a las bodegas; lo mejor es comprarlo en cualquier agencia u oficina turística, donde suelen tener diferentes packs).
El paseo en barco nos permitió hacer algo que, nosotras valientes, queríamos haber hecho en un par de horitas caminando (¡ni de coña!) que es pasar por los 6 puentes que cruzan el río Duero y que van desde Porto a Vilanova de Gaia.
Por la noche cenita y a dormir, estábamos cansadas 🙂
DÍA 7: BRAGA
Y nuestro último día lo pasamos en Braga, a 1h aprox. de Porto si viajas en tren (2,15€ ida). La verdad es que Braga es turístico pero comparado con Lisboa y con Porto no tiene gran cosa… para hacerse una idea, las palabras exactas de Irene fueron ¿y para qué me has traído aquí? Así que bueno…
Noche. Preguntamos en un bar y nos dijeron que la zona de bares para salir por la noche era la del puerto. Así que, por ser la última noche, allí fuimos. La verdad es que la zona estaba bastante tranquila por lo que asumimos que la fiesta estaba en la otra orilla (la de Vilanova de Gaia y las bodegas), pero tampoco llegamos a descubrirlo. Al final nos quedamos en una terracita con música muy tranquila y vistas al río (daba un poco de pereza cruzar el río, para qué nos vamos a engañar). Realmente relajante, creo que no lo cambio 🙂
DÍA 8: De PORTO a BARCELONA
Pues eso, el último día en el que todo transcurre según lo previsto y cogemos el avión de vuelta a casa. Nota: El aeropuerto de Porto es pequeño pero se puede llegar tanto en bus como en metro, realmente práctico.
ALOJAMIENTO
Lisboa: Tagus. 40€ por noche, habitación doble. Bien situado, tanto a pie como en metro, de los lugares principales de la ciudad. Sencillo pero limpio y con la posibilidad de conocer a otra gente (baño, cocina y sala de estar compartidos). Hay sitio para aparcar delante.
Porto: Bela Star. 39€ por noche, habitación triple (aunque sólo éramos dos). No está mal situado, en cualquier caso, en bus te plantas en el centro en unos minutos. La habitación es un poco justa, pero la atención es buena. No tienen servicio de desayunos ni comidas. Lo que menos me gustó es que nos dieron una habitación para fumadores y olía un poco mal 😦 A modo de curiosidad: en la escalera tienen un cuadro de una mujer medio desnuda y un cocodrilo :O
Las anécdotas para otros post 😉 Espero que éste sea de utilidad.
Actualización: La particular visión de Irene acerca de nuestro viaje 🙂