Cómo elaborar un plan de producto

Antes de empezar, aclarar que éste es mi método, que lo  he aprendido probando, preguntando y equivocándome y que, aunque todavía le queda mucho por pulir, a mi me funciona.

Qué es un plan de producto

Llámale plan de producto, llámale roadmap, llámale PAP (Project Action, Anual Plan??? Todavía no sé qué significan esas siglas… jaja). Se trata de un documento que contiene una relación de proyectos que responden a los diferentes servicios, funcionalidades y productos (monetizables o no) que uno se ha planteado desarrollar en un tiempo x, por ejemplo un año- aunque a menudo requiere revisión trimestral o cuatrimestral, a lo sumo semestral :)-.

Paso 1: Por qué éstos y no otros proyectos

Lo primero a plantearse es por qué hacemos las cosas. Así, los proyectos de nuestro plan de producto tendrán que ver con esos objetivos planteados y no con otros.

Los objetivos no tienen que ser muy concretos, pueden ser genéricos, pero «no pueden ser todos». Lo que quiero decir con esto es que claro que uno quiere aumentar el tráfico, la recurrencia, mejorar la usabilidad, aumentar la facturación y crecer en número de usuarios, pero… todo no puede ser. Es decir, por poder se puede, pero lo suyo es elegir los objetivos en función de la estrategia deseada.

La estrategia. A menudo sucede que la estrategia no depende de uno sino que la establece un comité de dirección o un CEO. Así que bien, éste es el momento de aclarar las dudas al respecto. Si la estrategia no está clara lo que hay que hacer es PREGUNTAR y CONSENSUAR.

No es lo mismo elaborar un plan de producto para un startup que lo que quiere es tráfico y a lo sumo marca, que para una empresa con marca, consolidada y tal vez líder en el mercado que lo que puede querer es diferenciarse de la competencia y crecer en facturación y beneficios. Por ejemplo.

Paso 2: Benchmark

Una vez claro el o los objetivos, uno tiene una lista de ideas, sugerencias, proyectos o proyectos en potencia a la que dar forma. Antes de eso, es muy recomendable navegar por webs de la competencia, de sectores similares, por blogs, feeds,… empaparse de todo y de todos, ver lo que ya «está inventado» y lo que no, lo que nos gustaría inventar pero no va a usar nadie, etc. etc. etc. Y completar la lista. Hacer un benchmark en esta fase sirve, no para ver cómo desarrollar un producto, sino para hacerse a la idea de la magnitud que puede alcanzar el proyecto, de si se lleva un tipo de desarrollo u otro, de si estamos muy lejos de ello, etc. Este tipo de información nos ayudará a la hora de incluir o no ese proyecto en nuestro plan de producto y también a la hora de realizar la priorización.

Paso 3: Listado, recursos

Mi primer consejo es que el plan de producto se elabora a base de proyectos, no de ideas. Eso implica que se ha hecho un trabajo previo y una valoración al respecto de los mismos. También evita sorpresas 🙂

Mi segundo consejo es organizar dichos proyectos en función del objetivo que persiguen. ¿Para qué? Principalmente por dos razones:

  • Evitar incluir proyectos que no son afines a los objetivos que queremos alcanzar
  • Dado el caso de que quisiéramos cambiar de objetivo/ estrategia, sería mucho más fácil rehacer el plan

Y no mucho más. Suelo listar el proyecto, el cómo (detalles sobre la funcionalidad, el servicio, etc.), el cuándo y los recursos (humanos, económicos y de tiempo) que estimo que se van a necesitar.

Paso 4: Priorización

Dos cosas:

  • ¿Persigue el objetivo que queremos alcanzar? ¿En qué medida?
  • Valorar la relación coste/ beneficio

Y básicamente, ya.

Para qué sirve un plan de producto

Para mi un plan de producto es una guía y, ante todo, una herramienta. Un ejercicio para alinear el trabajo diario con las ideas, la estrategia, el futuro. Un poco abstracto ya…

Sirve para pensar hacia dónde queremos ir y por qué. Sirve para decidirlo y para conseguir llegar hasta allí.

Sirve para replantearse las cosas, para darse cuenta de cuando uno se equivoca y para rehacerlo tantas veces como haga falta. Si no tienes una base bien definida ¿cómo te das cuenta de que la base está mal? ¿O de que el camino que has tomado no es del todo correcto? ¿O de que puede haber caminos mejores?

Para qué no sirve un plan de producto

No debe servir para cortar alas, capar ideas ni sueños. Y sobretodo, no sirve para excusarse en el «yo hago esto porque es lo que pone en el plan de producto y es lo que toca».

Si te interesa el tema del product management…

A continuación te recomiendo algunos libros:
Inspired: How To Create Products Customers Love
The Art of Product Management: Lessons from a Silicon Valley Innovator
Cracking the PM Interview: How to Land a Product Manager Job in Technology

3 comentarios

Archivado bajo Empresa, Internet

3 Respuestas a “Cómo elaborar un plan de producto

  1. Ya que mis otros comentarios son muy extensos y además le robo ideas a otros comentaristas (@banyuken, de buen rollo 😉 ), sintetizo: ¡¡EXCELENTE POST!!

    Y por cierto, PAP = Plan de Acción y Presupuestos 🙂

  2. vramosp

    @Gracias Alex. Y por lo del PAP también :p

  3. Por fin!!!!

    Por fin nos haces partícipes de tu sabiduría 🙂 Ahora ya podré mejorar en mis proyectos. Gracias, hacia tiempo que te lo pedía y me hiciste un esquema verbal en Portugal pero sin tenerlo apuntado no soy nadie! Ahora ya lo tengo en papel… genil 🙂

    Gracias por el post!

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